Hernia Inguinal

Permítame explicarle que las hernias abdominales se producen cuando una parte de un órgano interno que puede ser el intestino delgado, grueso, vejiga, etc., pasa a través de la pared muscular y forma una protuberancia o bulto a través de un segmento debilitado de la pared abdominal. Si aparece en la región del ombligo, se llama hernia umbilical y si surge en la región de la ingle se llama inguinal. En este artículo me dedicaré a hablar acerca de la hernia inguinal ya que del resto de hernias les platicaré en otra publicación.

La hernia inguinal, aunque puede aparecer a cualquier edad, es más frecuente en ambos extremos de la vida, siendo un problema quirúrgico común. La hernia se observa como un aumento de volumen en la región de la ingle o en la bolsa del escroto, y puede sentirse dolor cuando se hace algún esfuerzo, como levantar o cargar objetos pesados o en jóvenes que levantan pesas o hacen ejercicio extenuante.

El tratamiento actual de las hernias, cualquiera que sea su tamaño, ubicación, edad o condición del paciente, es por medio de cirugía laparoscópica, permitiendo la reparación de este tipo de defectos a través de 3 pequeñas incisiones, convirtiéndose en una forma más práctica, rápida, con menor riesgo y probabilidad de infección y permitiendo inclusive que en algunos casos el paciente se vaya a casa el mismo día de la operación con un regreso mucho más rápido a sus actividades cotidianas y laborales, y definitivamente menor dolor e incapacidad para la movilidad.

También con esta técnica tenemos ventajas sobre la operación abierta, y es que, aparte de que las cicatrices son mucho más pequeñas, también el dolor postoperatorio es menor. Además, este método permite la revisión de ambas regiones inguinales, con posibilidad de descubrir una hernia en el otro lado y hacer la reparación bilateral en un solo tiempo.

Si usted sabe o sospecha que puede tener una hernia, es importante que se someta a una valoración por manos expertas, ya que la complicación más frecuente es el estrangulamiento de una parte del intestino en el interior de ella, corriendo el riesgo de perforarse dentro de ella y causar una peritonitis.

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Recuerde que: ¡Las hernias no se resuelven por sí solas!